Los exfoliantes son importantes en nuestra rutina de belleza si estamos buscando tener una piel tersa, limpia y saludable. La mejor parte, es que no necesitamos comprar costosos productos ya que es demasiado sencillo realizar un exfoliante casero desde la comodidad de nuestra casa.

Además, los ingredientes son tan simples que lo más probable es que no nos haga falta comprar nada. Al usar recursos naturales, lo más probable es que no presentemos ningún tipo de alergia. Otro punto importante, es que sabremos a ciencia cierta qué tipo de productos estamos usando y si realmente son buenos para nuestro rostro.

A continuación, te mostramos algunos exfoliantes que son fáciles de hacer, con ingredientes que tenemos en casa y que prometen dejar tu piel completamente tersa y limpia:

Exfoliante de avena y leche

Aunque no lo creas la avena es un gran ingrediente para exfoliar la piel. Además, al ser un cereal permite que el rostro absorba todos sus nutrientes, así como toda la suciedad que se acumula por el contacto con el exterior.

Los ingredientes que necesitas para el exfoliante casero son:

  • Leche: con ¼ de taza es suficiente, por su gran poder antiséptico ayuda a tener una piel más tersa y sin imperfecciones.
  • Avena en copo: como ya explicamos antes, tiene muchos poderes antiinflamatorios y ayuda a lucir una piel radiante. Por lo tanto, para la cantidad de leche que te mencionamos será suficiente tres cucharadas.

La preparación es muy sencilla, mezcla la avena con la leche hasta que los pequeños copos se hidrante, lo que tardará alrededor de 15 minutos. Pasado este tiempo, se creará una capa espesa encima del recipiente, esta mezcla es la que debes aplicar a tu rostro con una brocha o si quieres con los dedos. Para que actúe correctamente, déjala por unos veinte minutos y después retira con agua tibia.

Comenzarás a ver los resultados desde el primer día. Además, la mascarilla exfoliante ayudará a que mantengas tu rostro hidratado y terso. Procura utilizarla máximo dos veces por semana, para no saturar tu piel.

A continuación, te mostramos una serie de exfoliantes que debido a que tienen mayor consistencia, lo recomendable es que uses uno de ellos una vez por semana. De esta forma, obtendrás todos los beneficios sin dañar tu piel.

Exfoliante de zanahoria

Esta verdura, es excelente para el rostro ya que ayuda tanto en la limpieza como a favorecer la producción de sustancias como el colágeno y la melamina. De esta forma, este exfoliante ayuda a mantener una piel radiante y sin arrugas.

Los ingredientes que necesitas para el exfoliante casero son:

  • 1 zanahoria: como ya dijimos antes, ayudará a que tu piel se mantenga tersa y radiante.
  • Crema hidratante: puedes escoger la crema facial de tu preferencia, sin embargo, procura que no sea demasiado aromatizada.

En primer lugar, debes lavar la zanahoria para que quede completamente limpia. Pélala y después puedes optar por córtala en pequeños trozos o introducirlos en una licuadora. Cuando tengas una especie de pasta de zanahoria, puedes mezclarla con un poco de crema hidratante.

Aplica la mezcla en tu rostro por 15 minutos y retira con agua tibia. De esta forma, ayudarás a que tu rostro elimine las toxinas y sustancias dañinas y comience a renovarse.

Exfoliante de azúcar y aceite

El azúcar, por su textura y su facilidad de consumo, es uno de los exfoliantes por excelencia.

Uno de los exfoliantes caseros para el rostro más económicos y eficaces que podemos encontrar es el azúcar, de preferencia de grano fino para evitar hacernos daño en la cara. Lo mejor es combinarlo con un aceite súper hidratante, reparador y ansiedad como el aceite de oliva o el aceite de coco para obtener un cutis radiante y lleno de vida. Los ingredientes que necesitas son:

Los ingredientes que necesitas para el exfoliante casero son:

  • 2 cucharas de azúcar: como ya se explicó anteriormente, el azúcar tiene muchas propiedades que ayudan a nuestra piel.
  • 1 cuchara de aceite de coco: este es un aceite antiséptico que, además, también ayuda a hidratar la piel y limpiarla.

Lo único que necesitas hacer es mezclar ambos ingredientes hasta obtener una sustancia con pequeños granos de azúcar. Con una brocha aplica sobre el rostro limpio y masajea con movimientos circulares sin hacer demasiada presión ya que puedes lastimarte. Deja actuar diez minutos y después enjuaga con agua tibia.

Exfoliante de miel

La miel hace demasiados años, es un producto reconocido por brindar muchos beneficios en la piel. Es antioxidante por lo tanto ayuda a la eliminación de impurezas y toxinas en la piel. Además, al ser tan suave permite hidratar la piel para que quede radiante.

Los ingredientes que necesitas para el exfoliante casero son:

  • Miel: una cucharada de este ingrediente es suficiente para una aplicación en el rostro.
  • Almendras molidas: puedes triturar en una licuadora dos o tres almendras para obtener todos los beneficios de este fruto seco que ayuda a la hidratación.
  • Limón: este ingrediente ayudará a que la miel no se cristalice en la aplicación, por este motivo, dos gotas serán suficientes.

Lo único que debes hacer es mezclar en un pequeño recipiente todos los ingredientes. Procura que no sea de metal para que los insumos no se oxiden. Cuando tengas la mezcla lista, déjala actuar por diez a quince minutos. Remueve con agua tibia.

Exfoliante de café

El café es un excelente exfoliante tanto para el rostro como para todo el resto del cuerpo. Por esta razón, puedes aplicar la mezcla tanto a la cara como brazos y piernas. Este grano, aporta tersura a la piel manteniéndola firma e hidratada.

Los ingredientes que necesitas para el exfoliante casero son:

  • 1/2 taza de café: puedes usar el café en granos y molerlo en una licuadora o también sacarlo de las bolsitas de café instantáneo. Ambos tendrán el mismo efecto.
  • 2 cucharadas de aceite: puedes usar el que más se acomode a ti, ya sea de almendras, jojoba, coco, oliva extra virgen o ricino.
  • 1/4 taza de azúcar: ayudará a que exfoliar junto al café para eliminar todas las impurezas de la piel.

En un pequeño bowl mezcla el café triturado con el azúcar y cuando estén bien integrados agrega poco a poco el aceite. Remueve hasta crear una sustancia homogénea. Aplica con una brocha y realiza pequeños masajes en la zona que desees. Procura hacer círculos para ayudar a la circulación de la piel. Deja actuar por 20 minutos y retira con agua.

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